Correa en La Sorbona: “Las relaciones de poder se inclinan al capital”
EL TELEGRAFO / Omar Jaén, enviado especial a París – La primera pregunta era: ¿disertará en español o en francés? Y Rafael Correa eligió el idioma galo para dirigirse a un auditorio completamente lleno. Ante cámaras, filmadoras y celulares listos, un Correa sereno se paró en el podio, tomó un respiro y soltó una de sus primeras frases: “Un banquero es aquel que te da un paraguas cuando hace sol y te lo quita cuando llueve”. Así, parafraseando a Mark Twain, el Presidente ecuatoriano marcaba el territorio de lo que sería su charla magistral en la Universidad La Sorbona, en París.
Su siguiente movida –sabiendo que entre los oyentes habían académicos y estudiantes de variopintas posturas políticas y económicas- fue desglosar, desmenuzar a niveles que rozaron lo básico, la historia de Latinoamérica en la década de los 80, la que para él y muchos otros fue la “década perdida”. Correa lo hizo a propósito porque su intención era llegar hasta los 90. Resumió con notoria indignación cómo se triplicó la deuda externa de la región en los 80 para llegar a inicios de los 90 a cerca de 443 mil millones de dólares. “Pero esto no se debió a que se pidieron más recursos o a que incrementó la deuda, sino a las renegociaciones y refinanciación de la misma”.
El último jefe de Estado ecuatoriano que realizó una visita oficial a Francia fue Rodrigo BorjaLa ruta del discurso surca las entrañas de la “década perdida” con la intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI), con sus “recetas” para asegurar el pago al sistema financiero internacional. Austeridad, precariedad de servicios básicos estatales, privatizaciones al por mayor fueron la herencia que enumeró el Jefe de Estado.
“Estas medidas no garantizaban salir de las deudas, sino garantizar el pago a los bancos”, dijo Correa mientras aterrizaba sus explicaciones al caso ecuatoriano y recordaba que en 1998 se redactó una nueva Constitución que privilegiaba a la banca, lo que a la larga derivó en la crisis financiera de finales del siglo XX.
De ahí el “salto al charco”. Cifras crudas para empezar el análisis sobre lo que ocurre en Europa: 570 mil millones de euros se han utilizado para salvar a los bancos europeos. España, Irlanda, Italia, Portugal y Grecia redujeron sus inversiones en el sector público en casi 6%, provocando afectaciones en los servicios básicos. Hasta el año pasado, en la zona europea 4 millones de personas perdieron sus empleos y unos 6 millones de habitantes no hallan una plaza de trabajo fijo.
En España, concretamente, indicó el Mandatario, se sumó la crisis inmobiliaria que hasta el momento ha provocado más de 200.000 desalojos. Correa explicó que lo que ocurre en España es una “aberración económica” que no se debe a la falta de recursos, sino a la falta de acciones políticas-económicas.