Coria del Río (Sevilla), 9 feb (EFE) (Imagen: Juan Pedro Ortiz).-
Doscientos sakuras (cerezos) se van a plantar en Coria del Río por japoneses para reforzar los lazos entre Japón y esta localidad, donde en 1614 se creó la primera colonia nipona del sur de Europa, tras desembarcar la Embajada Keicho, que encabezó el samurái Hasekura Tsunenaga.
Los seis primeros cerezos, árbol emblemático para Japón y que crea un vínculo entre el lugar donde se planta y quien lo hace, así como para sus descendientes, los han apadrinado hoy un grupo de japoneses procedentes de la región de Sendai, de donde partió hace cuatro siglos la expedición de Hasekura Tsunenaga.
Este samurái desembarcó en Coria tras subir el Guadalquivir, puerta de entrada de su gira a Europa para entrevistarse con el Papa y establecer lazos comerciales.
Algunos de los integrantes de esta expedición, sabiendo de la persecución del cristianismo en Japón, decidieron quedarse a vivir en Coria del Río, dando origen