Ciudadanos y autoridades de San Salvador comentan la fuga del ex presidente Francisco Flores, ahora perseguido también por la Interpol. Los de abajo se resisten a asumir el papel de eternos burlados por los poderosos; los de arriba simplemente mencionan que, de no ser por la tragedia inherente al temblor que segó vidas humanas y dejó sin techo a innumerables familias, el caso del ex mandatario que tomó para sí un donativo multimillonario de Taiwán para los damnificados "sería motivo de risa. Porque la denuncia se hizo a tiempo, más no a tiempo para la actuación de la justicia sino para (que aquél pudiera) evadirla". teleSUR