Las autoridades médicas encargadas de investigar el deceso de más de un centenar de sindicalizados ucranianos que se refugiaron en la Casa de los indicatos, ubicada en Odesa, informaron que al menos 20 de ellos murieron el dos de mayo de 2014 tras haber sido expuestos a sustancias químicas desconocidas prohibidas por las convenciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Ese informe refuerza la hipótesis de que el autoproclamado gobierno ucraniano de ese momento cometió genocidio. teleSUR