Siete años y nueve meses de cárcel. Es la pena que deberá purgar el policía que mató en Ankara a un manifestante durante la ola de protestas antigubernamentales registradas el año pasado en Turquía. La lectura del veredicto desató fuertes protestas en el tribunal. La familia del fallecido, que confiaba en una pena más severa, recurrirá la sentencia.