Nacida en un municipio pobre en las afueras de Johannesburgo, Thokozile Masipa se convirtió en la segunda mujer de color en ser de jueza en Sudáfrica. El alto perfil de atleta sudafricano hizo que los ojos del mundo miraran el proceso judicial con lupa, y para muchas jóvenes de su país, Masipa se transformó en un ejemplo a seguir
