El contratista estadounidense Alan Gross, detenido en La Habana desde 2009, se despidió de su hija menor y de su esposa Judy Gross, luego de que ambas realizaran una reciente visita a la isla.
Agobiado por su delicado estado de salud, el exfuncionario de la agencia de cooperación USAID, aseguró a su abogado que "la vida en la cárcel no es una vida digna de vivirse". Suscríbete para las ultimas noticias de tu pais: https://www.youtube.com/user/canalNTN24?sub_confirmation=1