A pesar de que a menudo escuchamos cómo el aumento del uso de la tecnología está cambiando el mundo de la salud, lo que realmente está produciendo esta transformación es su contenido: los datos. Son los datos derivados del aumento del uso de la tecnología los que están produciendo este cambio y los que contienen un gran potencial para cambiar el futuro de la salud. Es aquí donde encontramos un término en común entre la salud, los datos y la tecnología —la salud digital (digital health)— que nos permitirá entender mejor qué papel tendrán en el futuro. El digital health incluye otros dos movimientos más recientes en la salud: la salud electrónica (eHealth) y la salud móvil (mHealth). La salud electrónica o eHealth se define como el uso de procesos electrónicos para dar apoyo a la prestación de asistencia sanitaria. Este campo incluye la historia clínica electrónica (HCE), la informática aplicada en la salud de los consumidores, proveedores de informática aplicada a la salud, recetas electrónicas y telemedicina. Del mismo modo, la salud móvil o mHealth se refiere al uso de dispositivos móviles para prestar asistencia sanitaria. Este ámbito puede incluir el uso de ordenadores personales, de teléfonos inteligentes y de tablas gráficas, y cada vez es más frecuente que incluya dispositivos que recogen información personal sobre la salud, como por ejemplo sensores y monitores biológicos
