Cada seis minutos una mujer víctima de violencia de género llama al 016 para pedir ayuda. El pasado año, cifra de récord, lo hicieron 85.318 personas; 7 de cada 10 las propias víctimas. El protocolo del teléfono contra el maltrato pide a quienes llaman, finalizada la conversación, que borre el número que ha quedado en el registro de llamadas del terminal. Debe hacerlo de forma manual. Pero el Defensor del Pueblo en su informe advierte de que eso no garantiza el borrado y deja a la víctima en riesgo de ser descubierta por su maltratador, por lo que pide el borrado automático. Sanidad ha anunciado una reunión con las operadoras de telefonía para buscar cómo cambiar la actual configuración de los terminales.
-Redacción-