La vicepresidente primera del Gobierno de España, la socialista Carmen Calvo, ha seguido avivando el particular pulso que enfrenta al Ejecutivo central con la Comunidad de Madrid, presidida por la popular Isabel Díaz Ayuso, tras las recientes críticas de esta al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, por justificar la violencia de los radicales en las manifestaciones por Hasél. Calvo, no ha dudado en justificar al líder de Podemos, señalando que “tiene 35 diputados”.
