Sin duda, cuanto más pegado vaya el coche al suelo menos problemas de aerodinámica puede sufrir, a grandes rasgos pues entra en juego muchos condicionantes. Aunque claro, estos principios se llevan al límite en circuito, pues en el día a día no es nada práctico que nuestro coche circule con el paragolpes a dos dedos del suelo. Y es que en las carreteras hay baches, badenes y tantos elementos que pueden poner en serio peligro los bajos de nuestro coche que no conviene arriesgarse. ¿O sí? Y es que el propietario de este coche pasa por un badén y se queda sin paragolpes trasero.