En medio de un creciente conflicto salarial, los trabajadores del Hospital Garrahan han denunciado la reutilización de material descartable, una práctica que evoca las crisis económicas pasadas en Argentina. La situación se agrava con la renuncia forzada del personal tras intentar negociar aumentos no contemplados en el presupuesto. Con un 97% de ocupación y casos complejos, el hospital enfrenta desafíos críticos mientras los profesionales exigen soluciones urgentes. Norma Lezana, representante del personal, destaca la importancia del bono obtenido bajo la ley SAMIC y cuestiona las decisiones administrativas que afectan a los trabajadores. Una asamblea está programada para abordar estas preocupaciones mientras persiste la incertidumbre sobre el futuro del hospital y sus pacientes.