En un país donde más de medio millón de personas han alcanzado la tercera edad y las proyecciones indican que esa cifra se duplicará para el año 2030, urge una respuesta seria y humana desde las políticas públicas. Así lo manifestó el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, quien este domingo elevó un llamado a gobernantes y ciudadanos y les recordó que: “una sociedad que no cuida a sus ancianos, no tiene futuro”.
Desde el Hogar Bolívar, durante su homilía, el arzobispo advirtió que Panamá está entrando en una etapa crítica: actualmente hay más de 563 mil adultos mayores, y se estima que para el año 2030 esa cifra podría duplicarse, alcanzando el millón. Por ello, alertó sobre la precaria situación que enfrentan miles de adultos mayores en Panamá con pensiones que “ni siquiera les sirven para sobrevivir”. Una de las mayores preocupaciones de los adultos mayores es la falta de acceso a un sistema de salud integral y de calidad. Sobradamente hemos conocido que sus pensiones y jubilaciones ni siquiera la sirven para sobrevivir a pesar de que por años han solicitado y luchado para que los gobiernos mejoren sus pensiones, esto ha sido en vano", dijo.