En un contexto de divisiones políticas, se debate la posibilidad de que el kirchnerismo gane terreno en la Ciudad de Buenos Aires. Un economista critica al PRO, calificándolo de obsoleto, y destaca a su partido como la verdadera oposición al kirchnerismo. La discusión se centra en modelos de gestión y el uso del gasto público, mientras se cuestiona la efectividad del PRO para frenar al kirchnerismo. La falta de acuerdos entre partidos refleja diferencias en agendas políticas tanto a nivel local como provincial.