El ex jugador y campeón de la Copa del Rey de 1977 con el Real Betis Balompié, Antonio Biosca, relata cómo empujó el beticismo en aquella final del Vicente Calderón. Siendo muchos menos los aficionados verdiblancos que los del Athletic Club de Bilbao, su entusiasmo, el cariño y las ganas pudieron con la falta de efectivos en un encuentro donde lo emocional, lo físico y lo psicológico dependían del aliento del aficionado. Una batalla ante el equipo vasco que, finalmente, concluyó de manera victoriosa para los de Heliópolis.
