Cientos de adolescentes en Corea del Sur entrenan a diario con la esperanza de debutar como estrellas del K-pop, de forma estricta, con dietas restringidas y largas jornadas en un modelo que recuerda al de los atletas de élite.
El proceso comienza con audiciones abiertas donde los más talentosos son seleccionados para ingresar a academias especializadas, como S2 Entertainment o A-Top Company, que los preparan en canto, baile, producción musical y condición física.