Cristian Klingbeil, productor de la zona Centro de Misiones lamentó la medida del gobierno nacional que dejó sin efecto la limitación de nuevas plantaciones que había dispuesto el INYM. Señaló que la cosecha avanza con lentitud porque el productor no está conforme con los precios ni con las condiciones de pago que le ofrecen. Dijo además que la campaña tealera fue muy mala, porque “se cosechó poco y se vendió menos”. Aseguró que el agro atraviesa una crisis de rentabilidad por los altos costos que enfrenta el productor.
El gobierno nacional de Javier Milei dio un nuevo paso en materia de desregulación de la actividad yerbatera al dejar sin efecto la regulación de nuevas plantaciones que impedía plantar más de 5 hectáreas por año a cada productor. El sector primario rechazó de plano la decisión de la Nación porque están convencidos de que la regulación del mercado los defiende frente a los grandes jugadores del universo yerbatero.