En una escena de violencia y valentía que parece sacada de una película, una familia de Temperley vivió una noche de terror cuando un grupo de delincuentes irrumpió en su casa y tuvieron que defenderse cuerpo a cuerpo para evitar ser víctimas de un robo. La reacción desesperada de la madre, que se enfrentó a los asaltantes a los sartenazos, fue clave para que no ocurriera una tragedia.