El papa Francisco falleció este lunes a los 88 años tras sufrir unos problemas respiratorios que le mantuvieron alejado de los fieles en los últimos meses, pero, el día anterior, pudo despedirse de ellos subiéndose de nuevo al 'papamóvil' en la plaza de San Pedro, abarrotada por la Pascua.
Francisco había reducido drásticamente su presencia en los actos de la Semana Santa pero sí pudo aparecer ayer Domingo de Resurrección ante miles de fieles en la plaza de San Pedro para la tradicional bendición 'Urbi et Orbi' (a la ciudad y al mundo).
"Queridos hermanos y hermanas, feliz Pascua", proclamó con un hilo de voz desde el balcón de la basílica vaticana, para ceder enseguida la palabra al maestro ceremoniero, monseñor Diego Ravelli, encargado de leer su mensaje pascual.