Es tremendo.
Pablo Casado acaba de clavarle de manera indirecta una puñalada trapera a Alberto Núñez Feijóo.
En pleno escándalo por la juerga-orgía de José Luis Ábalos en el Parador de Turismo de Teruel en septiembre de 2020, época en la que Pilar Alegría era delegada del Gobierno en Aragón y, por tanto, conocedora de los hechos acaecidos allí, al exlíder del Partido Popular no se le ocurrió mejor idea que mandarle a la hoy ministra de Educación un mensaje solidarizándose con ella.
Y, cómo no podía ser de otra manera, la política del PSOE esperó paciente la ocasión para soltar la bomba.
Fue en el pleno del Senado, a una pregunta precisamente del Grupo Popular, cuando Alegría recurrió a Casado para afear el comportamiento que, a su juicio, había tenido el PP.