Una nutrida comitiva argentina, encabezada por el presidente y varios miembros del gabinete, viajará al Vaticano para despedir al Papa Francisco. El costo del viaje, estimado en 500 mil dólares solo para el avión presidencial, ha generado crÃticas en un contexto de crisis económica en Argentina. La decisión de incluir a tantos funcionarios ha sido cuestionada por su falta de austeridad y diversidad. Mientras tanto, la ciudad de Roma se prepara para recibir a lÃderes mundiales en un evento histórico que marca el final del papado argentino.
