La organización Human Rights Watch (HRW) denunció este miércoles en un informe que Estados Unidos negó la posibilidad de solicitar asilo a los 299 migrantes extracontinentales expulsados el pasado febrero a Panamá, a pesar de que muchos de ellos advirtieron del peligro de regresar a sus países, y subrayó que la nación centroamericana tiene ahora la responsabilidad de protegerlos.
El informe de 44 páginas titulado “‘A nadie le importó, nadie nos escuchó’: Expulsión de ciudadanos de terceros países desde Estados Unidos a Panamá”, expone la vulneración de los derechos al debido proceso y a solicitar el asilo de los 299 migrantes expulsados, así como "las duras condiciones de detención y los malos tratos" que sufrieron en territorio estadounidense.