Mariana Grandjean, profesora en Ciencias de la Educación, reflexionó sobre su experiencia con el papa Francisco cuando ocupaba el cargo de arzobispo de Buenos Aires. Recordó su cercanía con los jóvenes y su legado como un “profeta valiente”. Al enterarse de su muerte, sintió que merecía descansar tras una vida de compromiso, reveló en diálogo con Tres Miradas.