A pesar de que el mandatario intentó restarle importancia al voto de censura, señaló que el canciller no tiene ningún problema en asistir, pues “siempre que se citen, los funcionarios tienen que ir para aclarar una vez más todo lo concerniente a esos documentos”. Además, anunció que hoy conversaría con Martínez-Acha para que “la próxima semana, antes de que termine el periodo legislativo, vaya a la Asamblea”.
De acuerdo con el mandatario, no hay nada que ocultar, pero el “morbo ha dañado esto” y las “falsedades que se siguen repitiendo todos los días sobre el memorándum” han dificultado el debate, afirmando que “es imposible que su persona o equipo esté todos los días aclarando una sarta de barbaridades”.