Un uruguayo de 42 años pasó a formar parte del libro de los récords Guinness al demostrar que puede expulsar los globos oculares de su órbita hasta en 19 mm, talento que le valió el título de "hombre con mayor protrusión ocular"
Según su relato, la inusual habilidad comenzó a manifestarse desde que era un niño mientras jugaba con sus amigos.