Hasta la sede de Saint Paul-lez-Durance llegó el solenoide central, una pieza clave, considerada el corazón magnético del proyecto ITER, con el que miles de científicos de unos 35 países buscan replicar el proceso de fusión nuclear que le da su energía limpia e inagotable al sol. Es considerado el proyecto más ambicioso de la humanidad pues se pretende crear un sol en miniatura dentro del aparato.