El fundador de Bad Boy Records, de 55 años, es juzgado por cargos federales que incluyen tráfico sexual y crimen organizado, y su ex pareja, de 38 años, fue sometida a un duro interrogatorio en el estrado el jueves (15.05.25), en el que se cuestionó el testimonio emocional de la cantante sobre los mensajes de texto obscenos que envió a Combs.