La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó al gobierno de Donald Trump a despojar a casi 350.000 venezolanos del Estatus de Protección Temporal que les permite vivir y trabajar en el país sin el riesgo de ser deportados. Organizaciones calificaron un acto de crueldad política. La medida podría desatar una crisis humanitaria adicional, ya que muchos de estos migrantes tienen hijos nacidos en EE.UU. y empleos consolidados. teleSUR