El incidente afectó a la Torre del Tambor de Fengyang en China y tuvo lugar dos meses después de que se llevara a cabo una restauración que costó casi medio millón de dólares.
Las tejas de una construcción de más de 650 años de antigüedad se desplomaron sobre un patio provocando una inmensa polvareda en el lugar.
Las autoridades ordenaron que se lleve a cabo una inmediata investigación para establecer las causas de lo ocurrido.