Ocho horas de banquete. Es lo que pasaron juntos un grupo de tiburones oceánicos y otro de tiburones tigre, un hecho insólito y revelador para los científicos.
La peculiar reunión se dio en aguas de Hawái. Aparentemente, la convivencia de ambas especies de tiburón era impensable. El hecho es revelador, ya que ayuda a conocer más a esta especie de la que queda mucho por descubrir, a parte de demostrar que su relación con los humanos no es tan peligrosa como se cree, ya que las imágenes fueron tomadas bajo el agua.