Mientras avanzaban las conversaciones entre Rusia y Ucrania para alcanzar un acuerdo de paz que ponga fin al conflicto, la familia del jefe de la delegación rusa, Vladimir Medinski, fue víctima de amenazas por parte de grupos neonazis ucranianos. Denunció que sus seres queridos recibieron intimidaciones, en un claro intento de sabotear el proceso diplomático. Las autoridades rusas han condenado enérgicamente estos actos, señalándolos como una provocación destinada a entorpecer los esfuerzos por lograr la paz.teleSUR