La marcha de los jubilados y jubiladas volvió a ser un elemento aglutinador de luchas diversas contra el ajuste del gobierno de Javier Milei, pero, esta vez, fue más grande: sumó a quienes acompañan a Cristina Kirchner tras el fallo que la proscribe. Además de organizaciones sociales y partidos políticos, participaron personas autoconvocadas que decidieron movilizarse para expresar su bronca contra la decisión de la Corte Suprema. Otra vez, Patricia Bullrich decidió cortar el tránsito en los alrededores del Congreso con una vallado mucho más grande que en las semanas previas. Sin embargo, los manifestantes se salieron de libreto y se movilizaron hasta la Plaza de Mayo para unirse al reclamo de los trabajadores y trabajadoras del hospital Garrahan y, más tarde, del Posadas, donde ayer despidieron a 110 trabajadores.