Una profunda controversia se ha desatado en las últimas semanas entre la Contraloría General de la República y la Universidad de Panamá, impactando gravemente la operatividad de la máxima casa de estudios. A pesar de que la Contraloría anunció ayer el aval para la compra de insumos para las cafeterías universitarias, el rector Eduardo Flores reveló que este es solo el primero de más de 2,000 trámites pendientes de refrendo, que mantienen a la universidad en un "limbo" administrativo y financiero.