Luego de una larga jornada de tensión en el Chateau Libertador, Mauro Icardi se retiró del edificio con sus dos hijas, tras 10 horas de negociaciones y con la intervención de organismos judiciales. El futbolista había llegado a las 11 de la mañana para cumplir con el régimen de visitas, pero recién pudo salir con las menores pasadas las 21.
Durante la extensa espera, intervinieron profesionales del Ministerio Público Tutelar y personal especializado en violencia familiar y de género, quienes lograron que Wanda Nara accediera a entregar a las niñas. La conductora tenía planeado viajar a Miami al día siguiente para participar de una actividad laboral.
El operativo generó un fuerte despliegue policial y sanitario, con versiones que indican que la Justicia podría reclamarle a Wanda los costos por la demora. El caso sigue generando repercusiones y podría escalar judicialmente.
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