La eliminación ante Fluminense en el Mundial de Clubes desató una guerra de declaraciones en el Inter de Milán, con Lautaro Martínez como protagonista y un enemigo declarado: el volante turco Hakan Calhanoglu, quien abandonó la concentración del equipo por una supuesta lesión y generó malestar interno al subir fotos suyas tomando sol en una playa de su país con la etiqueta "vacaciones".