Con el propósito de atraer la buena fortuna a su más reciente proyecto escénico “Un desmadre a toda madre”, la reconocida actriz y comediante Aída Pierce participó en un ritual esotérico guiado por el especialista, Yamarash.
Ambos unieron fuerzas en una ceremonia simbólica para bendecir y abrir caminos hacia el éxito de la obra que actualmente se presenta en el teatro Rodolfo Usigli, en Coyoacán.
Como pieza central del acto, se utilizó una herradura, emblema tradicional de la suerte y la protección. Alrededor de ella se entrelazó un listón verde —color vinculado con la esperanza, la sanación y el crecimiento— en el cual se escribió el nombre completo de la obra de teatro.