La conservación del suelo es un proceso continuo que requiere la implementación de diversas prácticas agrícolas. En el Día Internacional de la Conservación del Suelo, el ingeniero agrónomo Sebastián Bárbaro destacó la importancia de técnicas como la plantación en curvas de nivel y la cobertura del suelo para mantener la fertilidad y productividad del terreno.
En el contexto del Día Internacional de la Conservación del Suelo, el ingeniero agrónomo Sebastián Bárbaro, máster en manejo de suelo y técnico del INTA de Cerro Azul, destacó la relevancia de las prácticas de conservación del suelo. Según Bárbaro, la conservación del suelo no es un objetivo alcanzable, sino un proceso continuo. "La conservación del suelo es un camino, es una forma en que tenemos que manejar nuestros lotes o nuestra chacra", afirmó.
La salud del suelo es fundamental para el potencial de los cultivos, ya que de él dependen los rendimientos y calidad de las cosechas. Bárbaro explicó que todos los cultivos extraen nutrientes del suelo, lo que puede degradar su fertilidad con el tiempo. "Llegado a un punto, ese suelo ya no va a tener más los nutrientes o la fertilidad que tenía en un primer momento", señaló, haciendo hincapié en la necesidad de implementar prácticas que mantengan la fertilidad del suelo a lo largo de los años.
LG