El presidente ha admitido que, tras todas las informaciones sobre sus dos secretarios de organización, valoró disolver las Cortes y convocar elecciones. "Era la solución más sencilla, pero tras hablar con varias personas decidà que no tirarÃa la toalla y continuaré por tres razones: Porque soy un polÃtico limpio, porque aspiro a recuperar la confianza de los grupos que apoyaban la acción de gobierno de coalición y porque el proyecto polÃtico va mucho más allá de mi persona y no está culminado. La coalición ultra lleva años cuestionando la idea de que soy un megalómano para deshumanizar al adversario y creen que este cargo es un privilegio", remata.Â