La noche del martes en el plató de Cuatro fue cualquier cosa menos tranquila. La emisión de ‘Código 10’ se convirtió en un ring político cuando Cristina Seguí, conocida activista y exfundadora de Vox, protagonizó un enfrentamiento con Pablo Fernández, portavoz de Podemos, que acabó con su expulsión fulminante del programa. El motivo: una discusión subida de tono sobre la polémica ley del ‘solo sí es sí’, impulsada en su día por Irene Montero.
La escena, que podría haber sido escrita por Valle-Inclán para un esperpento, tuvo todos los ingredientes del mejor drama político actual: acusaciones cruzadas, interrupciones constantes y referencias directas a las heridas abiertas del debate público español. El detonante fue la ya célebre frase de Seguí, quien se dirigió a Fernández como “el portavoz del partido de los sueltavioladores”, en referencia a los efectos colaterales de la ley del consentimiento sexual, que permitió la revisión a la baja de condenas y excarcelaciones anticipadas para algunos agresores sexuales.