El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció este miércoles un plan de medidas anticorrupción en el Parlamento y se mostró decidido a seguir en el poder, pese a las críticas de la derecha, que volvió a exigir elecciones anticipadas, y advertencias de sus socios parlamentarios.
El mandatario reconoció en el Congreso que pensó en renunciar y convocar elecciones debido a un caso de presunta corrupción que salpica a su partido (PSOE), concretamente a los exdirigentes socialistas Santos Cerdán y José Luis Ábalos, sospechosos de repartirse comisiones ilegales por adjudicaciones irregulares de obras públicas.