Una promesa infantil en un andén, una tragedia que pudo ser final y una vocación intacta. La historia de Fredy Pérez, presidente de la Fundación Pequeños Milagros, es un testimonio de resiliencia y amor incondicional al prójimo. Desde Santa Ana, pero con el corazón puesto en toda Misiones, continúa una misión que comenzó cuando era apenas un niño.