El municipio de Torre Pacheco, en pleno corazón de Murcia, ha pasado en cuestión de días de ser un enclave agrícola conocido por su convivencia multicultural a convertirse en un polvorín social y político. Todo comenzó tras la brutal agresión a un anciano de 68 años, Domingo Tomás, presuntamente a manos de un grupo de jóvenes magrebíes. El hecho no solo conmocionó a la localidad, sino que ha sido el detonante de una oleada de disturbios, enfrentamientos racistas y un clima de tensión que amenaza con desbordar los cauces institucionales.