En medio de la temporada vacacional de verano, Ucrania ha incrementado sus ataques con drones contra aeropuertos estratégicos en Rusia, buscando debilitar la logística y capacidad militar del Kremlin. Estos bombardeos, que han causado interrupciones en el transporte aéreo y alertas en regiones clave, reflejan una escalada táctica en el conflicto, mientras Moscú enfrenta presiones internas y externas. La ofensiva ucraniana apunta a blancos militares y de infraestructura, aprovechando el despliegue de drones de largo alcance para golpear en territorio ruso. teleSUR