Un estudio con 152 voluntarios reveló que en redes sociales es cada vez más difícil distinguir entre videos reales y anuncios. Los participantes se sorprendieron al descubrir que vieron más publicidad de la que creían. El análisis, con seguimiento ocular, mostró cómo los usuarios dedican tiempo a contenidos disfrazados de reseñas o promocionados por influencers, evidenciando el impacto de las plataformas en la forma en que consumimos información y usamos nuestro tiempo.