En un mundo que parece girar cada vez más deprisa, la idea de dormir entre muros centenarios, en un lugar donde el silencio es la principal de sus normas y el tiempo se mide por campanadas, suena no solo como un auténtico lujo, sino como una acción que parece completamente irreal. Sin embargo, en España sí es posible, y es que en tus increíbles visitas por los alrededores del país, en lugar de parar a descansar en algún hotel, hostal o alojamiento, puedes reposar entre las paredes de fascinantes monasterios.
En ellos, además de visitarlos como suele ser común, también puedes llegar a compartir su ritmo, envolviéndote por la paz que desprenden. Aquí te propongo cinco experiencias para “dormir como un auténtico bendito” y, de paso, conectar contigo mismo.