Lewis Wolpert, que ha padecido una depresión profunda y varias recaídas, ha escrito un libro dirigido más a los familiares de los depresivos que a ellos. Dice que los familiares lo pasan muy mal al no comprender como una persona que lo tiene todo, quiere quitarse la vida, como fue su caso. Pensó en tirarse desde un puente del Támesis pero le tenía miedo a las alturas, también le tenia miedo a tirarse a un vehiculo en marcha así que decidió quitársela con medicinas. Los depresivos, dice, solo piensan en ellos. Afirma que la mente compleja apareció en el hombre hace 30 ó 40.000 años, a partir de ahí manejamos las herramientas. Los instintos primitivos, anteriores en el tiempo a la mente compleja, digamos desde la edad de piedra, aun los conservamos. Conservamos las emociones básicas que son la alegría, el miedo, la tristeza, la ira, el asco y la sorpresa.
