Durante tres días, luchando por el control de Benghazi, manifestantes sostuvieron enfrentamientos con el ejército de Gaddafi, los cuales dejaron 220 muertos y 500 graves heridos. Los que murieron son considerados mártires y su sacrificio es conmemorado cada día en la revolución libia. Pero Al Mehedi es el más honrado tras sacrificar su vida en una hazaña para abrir la fortaleza de Gaddafi, lo que significó el triunfo de la ciudad por parte de la oposición. teleSUR