El Ministro de relaciones exteriores británico, acusó a Irán de ayudar a Siria, en sofocar las protestas anti-gobierno en este país, proporcionando equipos y apoyo logístico que arrasarian con la oposición.
A su vez, el diplomático aseguró que la situación en Siria es alarmante y que la comunidad internacional debe actuar con rápidez y contundencia, aunque descarta la posibilidad de una acción militar internacional, que protega la población civil, ya que el consenso en la ONU es casi imposible.