Un país hecho añicos. La rebelión no se circunscribe a la región de Homs. Y los bombardeos que sufren a diario otras ciudades así lo atestiguan. Sarmin está a siete kilómetros de Idlib, cerca de la frontera turca. Las bombas comienzan a caer todos los días a partir de las seis de la mañana. Y el ruido de los morteros no cesa hasta bien entrada la noche. Los que han podido, se han mar...
http://es.euronews.net/