En la sociedad venezolana han aumentado las cifras de deserción escolar, y solo 1 de 10 estudiantes culmina sus estudios de bachillerato, lo que arroja una cifra de cuatro millones de jóvenes excluidos. Por otro lado, las escuelas carecen de infraestructura y nuevas tecnologías, lo que disminuye el nivel de desarrollo de las instituciones actuales.